El espliego y la lavanda son dos plantas muy similares que suelen causar confusión entre las personas, ya que a simple vista pueden parecer lo mismo. Sin embargo, existen diferencias entre ambas que es importante conocer para poder distinguirlas correctamente. Tanto el espliego como la lavanda son plantas aromáticas pertenecientes al género Lavandula, pero cada una tiene sus propias características y propiedades. A continuación, te explicamos las diferencias entre el espliego y la lavanda, así como sus usos y beneficios.
El espliego, también conocido como lavanda macho, es una planta perenne que se caracteriza por tener un tallo leñoso, hojas estrechas y flores de color violeta pálido. Por su parte, la lavanda es una planta arbustiva con tallos flexibles, hojas más anchas y un color de flor más intenso, que va desde el violeta al azul. Ambas plantas son muy apreciadas por su aroma y propiedades medicinales, pero es importante tener en cuenta estas diferencias para poder identificarlas correctamente.
El espliego se utiliza tradicionalmente en la medicina natural para aliviar dolores musculares, mejorar la digestión y combatir el insomnio, entre otros beneficios. Por su parte, la lavanda es conocida por sus propiedades relajantes, antisépticas y cicatrizantes, por lo que se utiliza en la aromaterapia, cosmética y medicina natural. Ambas plantas son ricas en aceites esenciales que les confieren su característico aroma y propiedades terapéuticas, por lo que son muy valoradas en la herbolaria.
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